Luego de dos días en la ciudad de Amsterdam a la que habíamos llegado con el último vuelo del Fokker de KLM desde Londres, llegaba el momento de volver a casa.
El último día en Amsterdam lo utilizamos para dar una vuelta rápida por el centro y para visitar uno de los tantos puntos de spotting que hay en el Aeropuerto de Shiphol, uno de los referentes del mundo para los amantes de los aviones.
Una hermosa sorpresa nos iba a dejar con la boca abierta mientras íbamos transitando por una autopista en viaje del hotel al centro de la ciudad…
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